Alejandro Amado
Morelia, Mich.- Habitantes de la
capital michoacana se manifestaron este sábado contra la adquisición de más
deuda para el Estado, la aprobación de un nuevo reemplacamiento en Michoacán
–el más caro de la región Centro Occidente del país-, así como repudiando el
aumento de 25 por ciento a los servicios del Poder Ejecutivo: actas de
nacimiento, defunción, o cualquier trámite que dependa de este nivel de gobierno,
destacando los servicios que ofrece el Registro Civil.
“Estamos cansados de que los
políticos hagan este tipo de movimientos para seguir robándonos; dos mil 500
pesos a mí no me sobran. Imagínate cuántas placas hay en Michoacán. Muchos
dicen ‘yo ni tengo carro, a qué voy’, pero también el transporte público y
otros impuestos van a subir. La conclusión de este movimiento es tener un
respaldo jurídico, y esto tiene que ser ya. Estamos hartos de los altos salarios
de los políticos, no es justo; a ellos sí les sobra y nos chingan con esto”,
opinó Luis Chávez, joven de 25 años.
Con gritos y pancartas, un grupo
de alrededor de un centenar de personas denunciaron la traición al pueblo y
lamentan que los diputados del Congreso de Michoacán no reciban el salario
mínimo, “no estarían de acuerdo con el reemplacamiento si así fuera”, afirmaban
los presentes. En las pancartas se podía leer: “Diputados corruptos”, “únete pueblo”,
“estamos hasta la madre”, “ratas vestidas de traje”, otros pedían que buscaran
ese dinero que les falta a los gobernantes que desfalcaron a la entidad: Cárdenas
Batel, Leonel Godoy, Fausto Vallejo y Salvador Jara.
Arturo Gámez, de 39 años,
manifestó que la decisión es totalmente desequilibrada: “No se vale que estos
tipos que realmente nunca hacen nada y ni siquiera están capacitados para ello,
estén haciendo todas estas cosas. No hay justificación para el reemplacamiento,
que digan para que se hace. Se están robando el dinero, ¿para qué van a traer
al Papa? Al pueblo con pan y circo lo calman. El pueblo ha estado dormido por
más de 500 años, ojalá pronto despertemos”.
Acoso policiaco a discreción contra manifestantes
Apenas una hora duró el cierre de
avenida Madero frente al Congreso, pero esta vez no hubo gritos de
automovilistas, tales como “pónganse a trabajar”, o descalificaciones que se
estilan contra los grupos sociales que toman el primer cuadro de la ciudad para
repudiar la política de las instituciones del Estado. Hasta claxonazos de apoyo
se escucharon ese día.
Es de llamar la atención que una
patrulla de la Fuerza Ciudadana pasara específicamente grabando a los
manifestantes justo al abrirse la vialidad. Varios elementos de la corporación también
grabaron a los manifestantes durante la manifestación, aunque guardando una considerable
distancia.
Al final, los manifestantes
acordaron continuar la resistencia contra los abusos de los poderes Ejecutivo y
Legislativo. Acordaron expresar en sus vehículos y domicilios el repudio a la
medida tributaria, así como exhibir a los diputados que votaron a favor de la
impopular decisión.
Cabe recordar que las propuestas
fueron impulsadas por el gobernador del estado, Silvano Aureoles, quien
contempló más deuda y más impuestos a pesar de que eso contradecía sus declaraciones
en meses pasados.
Respecto a ello, la opinión de
Armando Arturo Hernández es la siguiente: “El gobernador dio muestras de
sensibilidad al decir ‘no al reemplacamiento’, y a tres meses y medio sale el
fregadazo. Los políticos son una clase política desprestigiada, y ahora con las
candidaturas ciudadanas, se disfrazan de ciudadanos. Tenemos que estar conscientes
de algo: el poder corrompe. Mientras sigamos teniendo estos políticos vamos a
salir fregados”.
Además de las protestas, los
ciudadanos pretenden buscar las vías legales para hacer frente a la embestida
del poder, hablaron de ampararse como principal medida jurídica al respecto y
afirmaron que volverían el 6 de enero a manifestarse. Inicia pues la
resistencia ciudadana ante los abusos de quienes lejos de resolver por medio de
la Auditoría Superior de Michoacán los desfalcos al erario, autorizan más
deudas y dejan en la impunidad a los responsables de que las arcas del estado
estén en números rojos.