“La verdad es propiedad de la sociedad;
no es ni del periodista, ni del medio”.
Javier Darío Restrepo,
(El zumbido y el moscardón. Taller y consultorio de
ética periodística).
México
es el país más peligroso para ejercer el periodismo, aún por encima de países
que atraviesan un conflicto bélico. Así los destacan organizaciones
internacionales como Artículo 19 o Amnistía Internacional.
Habitamos
un país donde las oportunidades de empleo son escasas y ampliamente competidas;
lejos está una de las promesas de la campaña presidencial de
Enrique Peña Nieto: “más empleos y mejor
pagados”.
Debido a ello, muchos colegas nos vemos obligados a realizar nuestra
labor de forma independiente. Esto por una parte tiene una ventaja al poder
presentar los hechos sin tener que seguir una línea editorial y sin la
decepción de no ver publicado un trabajo que se consideraba importante, pero
por otro lado se convierte en una vulnerabilidad al máximo cuando se es víctima
de una agresión en el ejercicio de la profesión.
Cuando
un periodista independiente sufre una agresión queda en la indefensión
momentánea al no tener el respaldo de una empresa. Afortunadamente
existen organizaciones que trabajan por defender los derechos vulnerados y
pueden entrar en acción para defender a periodistas agredidos, como fue el caso
de la Liga de Abogados 1º de Diciembre que se moviliza para
liberar a encarcelados de forma arbitraria, sean o no periodistas. Y tanto como la Liga, la familia, los amigos, los conocidos y desconocidos solidarios, las verdaderas organizaciones defensoras de derechos humanos fueron clave para detener una encarcelación injusta.
Por
otra parte, los periodistas que trabajan en medios de información masiva no
gozan de la garantía de ser inmunes a los ataques: Reporteros Sin Fronteras
registra en lo que va del año la muerte de Alberto López Bello y de Jaime
Guadalupe González Domínguez. Existen casos como el de Regina Martínez, dónde a
pesar de las denuncias sobre la responsabilidad de fuerzas de seguridad en su
asesinato, la característica es la impunidad.
El pasado 1º de septiembre varios
periodistas, principalmente independientes y de medios libres, fueron agredidos
e incluso encarcelados arbitrariamente. Al ver la información al respecto
destaca que a varios colegas independientes se les escamotea el derecho a llamarse
periodistas por no pertenecer a una organización, al menos los de medios libres
cuentan con una acreditación que los respalda.
Lo más lamentable de todo es que
incluso en el mismo gremio existe el descrédito hacia los periodistas
independientes, como ejemplo está el texto de Ulises Castellanos en su blog de
Milenio, quien diferencía entre “fotoperiodismo formal” y “los llamados
fotógrafos independientes” (http://blogs.milenio.com/node/5008).
Ante esto me cuestiono si se le puede llamar formal a un medio como el diario Reforma, que saca en su portada la imagen de un servidor
con un pie de fotografía que dice “Van por ellos. Tras lanzar bombas molotov
contra granaderos, los anarquistas fueron perseguidos en el Metro San Antonio
Abad”. En la fotografía incluso es visible como cargo mi cámara en una mano. No
responsabilizo al fotógrafo que tomó la imagen, sé que ellos no se encargan de
poner los pies de foto.
Sin embargo, ampliando el término
“formal” al periodismo, en un video que grabé (http://www.youtube.com/watch?v=jyhVVBldbP8)
destaca cómo aparece un reportero de Radio Red gritando “¡ánimo!” al paso de
policías que se introducen al Metro para realizar detenciones arbitrarias; poco
después llega un compañero suyo. Quiero pensar que las palabras de aliento son
para su colega y no para los policías que realizaron detenciones irregulares.
Lo criticable es que los
reporteros de Radio Red permanecieron afuera, o al menos yo no vi que se
introdujeran al Metro, sino que nuevamente los encontré cuando ya me traían
sometido por grabar detenciones con uso excesivo de la fuerza al interior del
Metro.
Lo anterior lo expongo para
enfatizar que no necesariamente una identificación es garantía de ejercer un
periodismo de calidad: el carnet no hace al periodista. Si bien es cierto que
puede existir falta de rigor entre los periodistas de medios libres y los
independientes, esto también sucede en los colegas que pertenecen a grandes empresas
de comunicación.
Si bien comparto la idea de que
sería importante lograr que todos los periodistas portaran acreditaciones por
su seguridad, me gustaría que esto fuera por medio de organizaciones de
prestigio en la defensa de la libertad de expresión y no con el visto bueno de
militares o policías, como señala Ulises Castellanos que ocurrió en Chile.
Además, portar una acreditación no es garantía de inmunidad, fui testigo de
cómo detuvieron arbitrariamente a Estela, una integrante de medios libres, aún
cuando se identificó con ella.
Por lo anterior, concluyo
defendiendo mi derecho a ejercer el periodismo de forma independiente y
agradezco que organizaciones como Reporteros Sin Fronteras no me haya
escamoteado la profesión. Lamento además las divisiones en el gremio ante un
panorama que pinta desolador en lo que resta del sexenio. Considero que las
detenciones de periodistas el 1º de septiembre no son casuales pero no puedo
aventurar una hipótesis hasta que tenga más elementos, los cuales de verdad
espero no se presenten por el bien no sólo del periodismo sino de la sociedad mexicana en su conjunto.
Alejandro Amado Frausto.
Hola Alejandro, te recomiendo tomar el taller de protección a periodistas Visuales impartido por Art.19 y si en efecto el carnet no hace al periodista. Y hay que saber, que nosotros como Fotógrafos, No Debemos Intervenir en ningún tipo de agresión contra nadie. Ese tipo de situaciones nosotros los que llevamos un poquito más de tiempo las hemos ido aprendiendo con el tiempo.
ResponderEliminarSaludos y suerte en este difícil trabajo de retratar el mundo...!!!
Apenas vi tu comentario Alfredo, gracias por la recomendación del taller. En cuanto a lo de participar en una agresión no sé a qué te refieres, supongo que a lo que reseñé de Radio Red (o tal vez deba cambiar mi imagen de fondo). Veo que eres locutor en Morelia, cuando me fui de la ciudad aún no existía esa frecuencia, sólo había como tres emisiones en FM, es bueno saber que ya hay más variedad.
ResponderEliminar¡Saludos!